La tecnología detrás de la nueva búsqueda de la vieja fuente de la juventud
El fundador de Amazon, Jeff Bezos, ha invertido en una nueva startup basada en la investigación llamada Altos Labs dedicada a averiguar cómo revertir el proceso de envejecimiento.
Bezos ya ha invertido antes en la investigación antienvejecimiento con una firma llamada Unity Technologies en 2018, una empresa de biotecnología que pretende desarrollar terapias antienvejecimiento.
Altos Labs fue fundada a principios de este año y ha recaudado al menos 270 millones de dólares para desarrollar la tecnología de reprogramación biológica, una forma de rejuvenecer las células en el laboratorio.
Esta empresa está contratando a académicos que ganarán un millón de dólares de salario anual con la esperanza de descubrir fórmulas antienvejecimiento que valdrían miles de millones. Tiene previsto abrir varios institutos en la Bahía de San Francisco, San Diego, Cambridge, Reino Unido y Japón.
La reprogramación biológica es el proceso de “instruir a las células” o introducir elementos que permitan a las células volver a una etapa embrionaria más joven, invirtiendo de hecho todo su proceso de envejecimiento.
Varias empresas emergentes se dedican a la tecnología de reprogramación, como Life Biosciences, Turn Biotechnologies, AgeX Therapeutics y Shift Bioscience en el Reino Unido. Sin embargo, estos esfuerzos aún no han dado lugar a ningún tratamiento probado en personas en ensayos clínicos.
“Los inversores están recaudando cientos de millones de dólares para invertir en la reprogramación, con el objetivo específico de rejuvenecer partes o todo el cuerpo humano”, afirma David Sinclair, investigador de la Universidad de Harvard que el pasado mes de diciembre informó de la recuperación de la vista en ratones mediante esta técnica.
Calico, que se compara con Altos, también tiene un laboratorio centrado en la reprogramación y ha publicado su primer preimpreso sobre el tema a principios de este año.
Shinya Yamanaka, ganador del Premio Nobel en 2021 por su descubrimiento de la reprogramación, formará parte del consejo asesor científico de la empresa, mientras que el biólogo español Juan Carlos Izpisúa Belmonte, que se dio a conocer por liderar un equipo que implantó células humanas en embriones de mono y predijo que los humanos podrían vivir otros 50 años, también se ha incorporado a la empresa. También se ha incorporado Steve Horvath, profesor de la UCLA y creador de un “reloj biológico” que puede medir con precisión el envejecimiento humano.
El gran descubrimiento de Yamanaka fue que con la adición de sólo cuatro proteínas, ahora conocidas como factores Yamanaka, se puede instruir a las células para que vuelvan a un estado primitivo con las propiedades de las células madre embrionarias.
En cuanto al laboratorio de Izpisúa Belmonte, en 2016 había aplicado los implantes a ratones vivos enteros, logrando signos de reversión de la edad y llevándole a calificar la reprogramación como un potencial “elixir de la vida.”
La búsqueda de la fama y la fortuna eternas
La búsqueda de la inmortalidad y la reversión del envejecimiento es un área de la ciencia que ha atraído a muchos de los empresarios tecnológicos más ricos del mundo, como el cofundador de Google, Larry Page, que ayudó a fundar Calico Labs, y el cofundador de PayPal, Peter Thiel, que también invirtió en Unity Biotechnology, todos ellos convencidos de que la muerte puede quedar obsoleta en los próximos 40-100 años.
En su última carta a los accionistas de Amazon antes de dimitir como consejero delegado, Bezos incluyó una cita en la que rumiaba sobre la muerte y la decadencia que había encontrado en un libro del biólogo Richard Dawkins: “Evitar la muerte es algo en lo que hay que trabajar… Si los seres vivos no trabajan activamente para evitarla, acabarían fusionándose con su entorno y dejarían de existir como seres autónomos. Eso es lo que ocurre cuando mueren”.
Rebobinar el reloj hasta sus días de juventud podría ser una forma de hacerlo.
El ADN: un culpable del envejecimiento
Los científicos han descubierto recientemente ( ver investigación de la revista Nature )que los daños en el ADN son los responsables de la mayoría, si no de todos, los rasgos del envejecimiento, según un estudio reciente publicado en la revista Nature.
Desde el punto de vista físico, cualquier organismo es consecuencia tanto de su composición genética como de sus influencias ambientales. Los genotipos son patrones genéticos únicos que se heredan de los padres biológicos, mientras que los fenotipos pueden cambiar debido a las influencias ambientales y del estilo de vida, como el gran estrés, los traumas, la dieta, la socialización y muchos otros factores.
Altos también trabajará con tecnología relacionada para medir la edad relativa de una célula, o de una persona. Esta técnica de reloj biológico, de la que fue pionero Horvath, consiste en medir las marcas “epigenéticas” de los genes. Estas características moleculares activan y desactivan los genes, pero su patrón se desorganiza a medida que las personas envejecen. Un biomarcador de envejecimiento de este tipo sería una forma importante de medir el efecto de cualquier fármaco de longevidad o de inversión de la edad que se desarrolle. Es difícil realizar un estudio médico que demuestre la prolongación de la vida, ya que llevaría demasiado tiempo, pero en su lugar podría emplearse un biomarcador.
También existe una fuerte conexión científica entre los relojes de envejecimiento y la reprogramación, ya que ésta parece funcionar remodelando las marcas epigenéticas del genoma de una célula a un estado inmaduro o ingenuo. Esto significa que Altos trabajará en la vanguardia de la causa y la medición del rejuvenecimiento.
Combatir el envejecimiento a la antigua usanza
Al menos deberías empezar con los fundamentos de tu rutina antienvejecimiento a partir de los 20 años.
Según la dermatóloga cosmética Dra. Michele Green, el ritmo de renovación celular y la producción de colágeno comienzan a disminuir, lo que constituye una de las principales causas de los signos físicos del envejecimiento.
Para las personas con piel seca, una rutina de cuidado de la piel de tres pasos incluye una crema hidratante diaria, un suero y una crema para los ojos. Para las personas con piel grasa, los productos antienvejecimiento tradicionales pueden comenzar con personas de 30 años y lo más probable es que utilicen un producto con retinol.
El retinol se promociona como oro líquido para prevenir los signos de envejecimiento de la piel, pero no sin algunas advertencias.
Aunque los usuarios pueden obtener muchos beneficios de la potencia de los ingredientes, los efectos secundarios más comunes para las personas con piel sensible son el enrojecimiento, la irritación y la descamación, lo que lleva a muchos a no utilizar el retinol en su régimen.
Por ello, las alternativas al retinol, como el tratamiento Dermelect Flawless Bakuchiol, están ganando adeptos en la industria del cuidado de la piel.
El Bakuchiol, derivado de las semillas y las hojas de la planta asiática Psoralea corylifolia, ha sido acuñado como el “retinol de la naturaleza” por una razón: ofrece los mismos beneficios para desafiar el envejecimiento de la piel que los retinoides, pero sin ninguno de los efectos secundarios negativos.
Su suave fórmula revierte los signos del envejecimiento, los daños del sol y la congestión, ya que estimula la producción de colágeno y refuerza la función de barrera de la piel. Junto con el ingrediente principal, el bakuchiol, los ingredientes botánicos ricos en antioxidantes, el guisante verde y la raíz de jengibre, mejoran la elasticidad de las zonas flácidas del rostro y el cuello, y calman la inflamación provocada por la contaminación.
Fuente: Ameinfo