En la distopia que estamos viviendo, el hemisferio sur y su terrible situación nos pueden servir de anticipo de lo que nos vamos a encontrar este invierno en el hemisferio norte.
Australia ha entrado en una etapa de restricciones draconianas en las que prácticamente todo está prohibido. Es el principio del nuevo orden mundial. Sí, ese en que no tendrás nada y serás feliz. Ni coche, ni casa, ni sobre todo libertad.
Las élites ya no se esconden, y envalentonadas por la cobardía de la mayoría, muestran no ya su pata, sino toda su pierna. Lo que planea para ti no es bonito.
Te lo dicen pero miras para otro lado. Te lo dicen y callas.