Durante un discurso el 12 de julio, el presidente francés, Emmanuel Macron, anunció la introducción de la vacunación obligatoria para los trabajadores de la salud en los hospitales y varios otros establecimientos. Las nuevas medidas han resultado controvertidas y se espera que afecten a unas 700.000 personas. El paso se tomó como parte de una nueva fase del plan de Francia para frenar la pandemia en medio de la propagación de la variante Delta altamente infecciosa.
Como señala Niall McCarthy de Statista, Francia se ha sumado a una lista de unos 15 países que han decidido imponer a algunos la vacunación obligatoria en algún nivel.
Como muestra el mapa, la obligación solo afecta a toda la población en tres países hasta ahora: Tayikistán, Turkmenistán y la Ciudad del Vaticano. En otros lugares, existen vacunas obligatorias para los trabajadores de la salud o ciertas profesiones que requieren un alto nivel de contacto humano en varios países, incluidos el Reino Unido, Italia y Grecia.
En Rusia, por ejemplo, la vacunación de los empleados del sector de servicios es obligatoria en algunas localidades, como Moscú y San Petersburgo, mientras que en los Estados Unidos, San Francisco anunció recientemente que requeriría que los 35.000 empleados de la ciudad obtengan la ja