La lucha sirve para algo. Contra la dictadura pseudo sanitaria no sirven de nada los tweets ni la indignación privada ni las iniciativas en medios de comunicación comprados o instituciones parlamentarias dominadas por las élites globalistas.
La única solución es la protesta callejera, la demostración de indignación en las calles. Que los políticos sepan que no vamos a tragar con todo.
Si no luchamos por nuestras libertades, no las mereceremos. Eso es lo que han hecho en Francia, y por desgracia es muy distinto de lo que se ha hecho en España, donde nadie protesta, en una paz del cementerio que no nos llevará a ningún lado.
¿Hasta cuándo vamos a aguantar esta dictadura?